SAN VICENTE Y REGIÓN

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miércoles 30 de abril de 2025

LA CASA EMBRUJADA DE MARIA JUANA, SANTA FE

UBICACIÓN: Maria Juana, Depto. Castellano, Santa Fe.

El llanto repleto de angustia de un bebe atraviesa la oscuridad de la noche, la tapa de las ollas se elevan en los aires y golpean el techo, y las sillas se deslizan violentamente sobe el piso atravesando las habitaciones. Ningún tambero soporta vivir en el sitio, eso es lo que se dice. La casa está cerrada, ya nadie quiere entrar. Ocho valiente hombres, armados, entran para pasar la noche y terminar de una vez con las supersticiones. Ingresan llenos de coraje en busca de lo que sea aquello que asusta a las personas. La puerta se cierra tras de ellos. La luna y su escolta de estrellas navegan por el cielo ya alto cuando la puerta se abre. Los ochos hombres emergen, a pasos acelerados alejándose de la construcción sin mirar atrás. Sus rostros son la viva expresión del espanto. ¡¿Qué vieron?! ¡¿Qué escucharon?! Secretos que se llevaron a la muerte. 

La vida y el tiempo siguieron su curso, el progreso avanzo mientras que a la terrorífica casa nadie más ingresó, sepultándose en una densa vegetación que oculta su secreto, o quizás solo desea proteger al casual invasor distraído. 

Es un día caluroso cuando viajo con mi moto hacia la casa embrujada Maria Juana. Más de una hora de viaje por caminos rurales, que prefiero al alocado asfalto, imaginándomela, pensando si tendré el valor suficiente para avanzar hacia su interior. Solo un puñado de relatos sobre ella me acompañan, repitiéndose en mi cabeza, los mismos que te mencione al empezar el texto. Me acerco en busca de su secreto, en busca de alguna historia o pista sobre su ayer, pero ni siquiera sé dónde encontrarla. Al llegar al poblado no me fue difícil ubicarla. Solo debía decir  “¿Dónde está la casa embrujada?” y los ojos de mis interlocutores se ampliaban con curiosidad o temor y de inmediato un dedo índice señalaba a la nada, o al todo, guiando mi destino. Así fue como llegue al cruce de camino a unos mil metros de la localidad, si no calculo mal. De un lado el camino que lleva a Colonia Margarita, el otro desconozco su andar. 

Lo que primero siento al estar de pie allí, es decepción. Nada que ver o fotografiar. Solo una densa vegetación y apenas el techo aflora de ella… ¿O es la casa vigilando, asechando? Las preguntas se multiplican mientras camino en su entorno.  Solo se escucha el viento y silencio. Un muro de la vegetación se interpone entre aquella que busco. Pruebo con la cámara, juego con el zoom enfocando a través de las plantas tratando de hallar algo, pero estas se mueven por el viento impidiéndomelo. Mientras tanto, ciclistas, caminantes  y hasta automóviles se detienen breves segundos, todos dándome la misma advertencia. ¡Ojo! ¡La casa esta embrujada!

Sin más que hacer me marcho. El sol se acerca al horizonte y me resta el cansado regreso. Detrás dejo a la vieja casa que se negó a revelarme su historia, su secreto, sus fantasmas.

¿Y si todo eso lo inventó para que nadie se atreve a entregarla como tributo al progreso y al olvido? Extraño viaje este, que volví con poco que mostrar, y mas preguntas que respuesta, salvo… que vos, tengas una de ellas…

Por Rafa Theller



Puede ser una imagen de árbol y naturalezaPuede ser una imagen de pájaro y naturaleza


UNA VEZ MAS ESCRIBIMOS LA HISTORIA ENTRE TODOS

¿Conocías de la casa? ¿Conoces alguna de las leyendas que giran alrededor de ella? ¿Alguna vez viste o sentiste algo? ¿Te animarías a entrar? ¿Otros lugares como este que conozcas?


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